Infecciones en guarderías y jardines

Infecciones en guarderías y jardines

Infecciones en guarderías y jardines

Con mayor frecuencia los padres, al irse a trabajar, optan por dejar a sus niños pequeños en guarderías aunque se preguntan: ¿Trae mayor riesgo de infecciones? Y los niños más pequeños que van a los jardines de infantes… ¿Qué riesgos corren? ¿Qué precauciones se deben tomar?.

¿Cuáles son las enfermedades infecciosas más comunes que se puedan dar en los jardines de infantes y guarderías?

Las infecciones más frecuentes de las guarderías y jardines son las mismas que afuera de los mismos y son producidas por virus o bacterias.

Las infecciones que pueden localizarse más frecuentemente son las respiratorias, las gastrointestinales y las de la piel. Entre los virus, los de la influenza o gripe y los que producen los cuadros catarrales y faringitis. Si bien el sarampión, la parotiditis (paperas), la rubéola, y la varicela, son también posibles, su frecuencia es decreciente por el uso de vacunas.

Entre las bacterias, el estreptococo beta hemolítico del grupo A y el neumococo son también frecuentes. La tos convulsa o coqueluche es poco frecuente ya que los niños suelen estar vacunados. La tuberculosis, ha dejado de ser un problema frecuente en los jardines y guarderías con niños de buen medio socioeconómico.

La hepatitis A es otra posibilidad, creciente últimamente en Argentina, que hace necesaria la vacunación de los niños a partir del año de edad. Entre los parásitos los oxiuros y las giardias en el intestino, y en la piel la sarna y los piojos son los más comunes.

¿Cómo se transmiten estas enfermedades?

Las enfermedades pueden ser catalogadas de acuerdo a la forma en que se transmiten. A continuación explicaremos cada una de esta formas de transmisión.

Transmisión respiratoria

La influenza, neumococo, resfrío común, adenovirus, rubéola, varicela se transmiten a través de las gotitas que salen de la boca cada vez que hablamos o tosemos.

Transmisión fecal-oral

Por ejemplo las bacterias y los virus que producen diarrea, el virus de la hepatitis A y parásitos como oxiuros y giardias.

Transmisión por piel

Las piodermitis, el impétigo y los forúnculos que aparecen en la piel son transmitidos por contacto, pero un factor importante son los portadores nasales.

¿Qué medidas podemos tomar para controlar estas enfermedades?

Con respecto a las medidas a tomar dentro del jardín ha sido tradicional preconizar una política de aislamiento estricto para los niños con infecciones respiratorias aunque hoy en día se sabe que esto no es eficaz. En cuanto a las infecciones intestinales es importante la higiene estricta y el buen lavado de manos de los niños y del personal. Para las infecciones de la piel el tratamiento precoz de las mismas y el buen lavado de manos. Para la hepatitis A la vacunación de niños y adultos susceptibles.

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¿Y la conjuntivitis?

La conjuntivitis es producida tanto por bacterias y virus. Se transmiten básicamente por contacto a través de las manos. Requieren que el niño no concurra al colegio por unos pocos días y recibir tratamiento.

¿Qué hay que hacer cuando en la guardería o en el jardín se detecta alguna de estas enfermedades?

En primer lugar, se debe estimular la vacunación de los niños para las enfermedades para las que hay vacuna y no sólo las del Plan Oficial. Hoy en día hay vacunas eficaces contra la gripe (influenza) que se usa cada vez más en niños. También contra la varicela, rubéola, paperas, sarampión, Haemophilus influenzae (incluída en la cuádruple) y hepatitis A y B. También una vacuna contra el neumococo, especialmente útil para los niños de menos de 2 años que van a guarderías.

¿Qué se debe hacer cuando se detecta una enfermedad en una escuela?

Se debe consultar al médico ya que para cada enfermedad hay una respuesta diferente. Es bueno que el jardín o guardería tenga asesoramiento ya que, lamentablemente, no todos los niños tienen pediatra de cabecera, y las respuestas de los pediatras de los diferentes niños deben ser coordinadas por alguien. Hay enfermedades en las cuales el niño no debe ir al colegio, por dos motivos fundamentales: uno es porque cualquiera de estas enfermedades disminuyen sus defensas, predisponiéndolo a adquirir una segunda enfermedad, y el segundo motivo es para no enfermar a otros. Hasta que no pase el período de contagio no debe volver al colegio.

¿Y la meningitis?

Existen diversos tipos de meningitis y prácticamente la única que tiene riesgo epidémico es la meningocóccica. Si la infección del niño afectado es por meningococo la medida a tomar es hacer lo que se llama quimioprofilaxis, esto es la prevención de la enfermedad en los contactos directos del individuo enfermo.

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Quién y cómo debe recibir quimioprofilaxis lo debe decidir el médico y tanto la Academia Americana de Pediatría como la Sociedad Argentina de Pediatría tienen normas muy claras que se pueden consultar al respecto.

La gente, estimulada por la prensa sensacionalista y la TV amarilla, tiene un terror irracional a la meningitis, no importa el tipo. No es necesario cerrar los colegios como mucha gente dice y hace, ni desinfectar maníacamente. Las vacunas existentes son de eficacia limitada y no sirven para uso masivo

¿Qué se recomienda para el personal de las guarderías y jardines?

El personal del jardín está constituido mayoritariamente por mujeres jóvenes en edad de procrear y frecuentemente susceptibles a las mismas enfermedades que los alumnos, que pueden además poner en riesgo un embarazo. Deben mantener sus vacunas actualizadas: doble de adultos, antigripal, la triple viral (contra sarampión, rubéola y paperas), antipoliomelítica (Sabin), las de hepatitis A y B, y especialmente la de varicela.

También deben lavarse frecuentemente las manos durante el trabajo. Si tienen niños a los cuales deben cambiar pañales o asistirlos para que hagan sus necesidades, deben lavarse las manos estrictamente después de hacerlo.<

¿Y para los piojos?

Al respecto, si bien sugerimos una actitud vigilante, y tratar a los niños afectados, sugerimos una actitud alejada de la “caza de brujas”. Se debe tranquilizar a los padres ya que los piojos por un lado son inocuos y por otro lado no son un estigma social. Más infromación…

Dr. Osvaldo A. Stoliar
Pediatra y Neonatólogo
Paraguay 2302, piso 17, dto. 4
Tel: (054 11) 4961-4109 – Buenos Aires – Argentina
pediatrasasociados@fibertel.com.ar

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