7 cosas desagradables que pueden sucederte en la sala de parto

Defecarse, vomitar, orinarse, no poder controlar tus gases. Todo esto y más puede sucederte en la sala de parto.

7 cosas desagradables que pueden sucederte en la sala de parto

La maternidad no es sólo color de rosa. Es muy probable que se tiña de marrón cuando nazca tu bebé. Hay una gran cantidad de cosas que les pueden resultar incómodas y hasta asquerosas a muchas mamás. Desde defecarse hasta vomitar, aquí les dejamos un listado de las situaciones más vergonzosas que experimentan muchas mujeres el día del parto.

Defecarse en la camilla

Este es uno de los temores más frecuentes de toda mamá. No obstante no tiene por qué preocuparte ya que les sucede a la mayoría de las mujeres y todo el equipo médico que te atenderá está acostumbrado. Además, es casi inevitable por toda la fuerza que se necesita hacer para expulsar a todo un ser humano. La partera o los enfermeros serán los encargados de limpiarte. Por otro lado, llegado el momento, ni siquiera te importará porque va a ser lo último en lo que pienses mientras pujas. Por otro lado, también puedes experimentar incontinencia fecal luego del parto por el debilitamiento de los músculos del piso pelviano. Esta situación se irá revirtiendo de a poco.

Expulsar el tapón mucoso

El tapón mucoso es una gruesa membrana que sella el cuello uterino, cubriendo la abertura del útero para que no ingresen bacterias que podrían provocar una infección. Mientras el cuello uterino comienza a reblandecerse o a dilatarse el tapón es expulsado. Su apariencia no es muy agradable. Tiene el aspecto de una masa espesa, gelatinosa, clara, amarillenta o marrón, y posee una textura semejante a la de los mocos nasales. Algunas mujeres lo expulsan en los días precedentes al parto y otras lo expulsan de una vez el día del parto.

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Orinarse

La incontinencia urinaria puede aparecer luego del nacimiento del bebé por el estiramiento y la relajación de los músculos del piso pelviano. Hasta que no vuelvan a tonificarse nuevamente —un proceso que puede acelerarse con los ejercicios de Kegel— seguramente tendrás varias pérdidas de orina.

Rotura de la bolsa

Aunque parezca extraño sólo el 10% de las mujeres rompen la bolsa antes del trabajo de parto. Al resto de las mujeres la rotura de la bolsa les sucede en el parto, de forma natural o por la intervención del obstetra. Si la bolsa se rompe sola vas a notar desde un pequeño goteo hasta un chorro de líquido. Las delicias de la maternidad…

Vómitos

Algunas drogas utilizadas como analgésicos pueden darle náuseas a algunas mujeres y por esta razón podrías vomitar. No te inquietes porque el equipo tiene preparados fuentones o palanganas.

Meteorismo incontrolable

Una vez que te coloquen la anestesia epidural no podrás contener tus gases, de modo que muchos de ellos se te escaparán. No te inquietes si se te escapa un gas en la cara de la partera. Ella sabrá entenderte; los recibe todos los días.

Sangrado vaginal

Puedes experimentar sangrados abundantes que dejarán en “ridículo” al periodo más grande que hayas tenido. Muchas mujeres rebalsan los paños y hasta incluso puede llegar a chorrearles por las piernas. Ten preparado paños absorbentes y evita los tampones. Estas descargas durarán entre dos y seis semanas, e irán disminuyendo en cantidad y color a medida que el útero se vaya cicatrizando.

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