Efectos perjudiciales de medicamentos para el dolor de cabeza durante el embarazo

Efectos perjudiciales de medicamentos para el dolor de cabeza durante el embarazo

Aspirina, ibuprofeno y paracetamol durante el embarazo

Durante el embarazo pueden aparecer frecuentemente dolores de todo tipo. Los más frecuentes y persistentes en este período son los dolores de cabeza como producto de las alteraciones que se producen a nivel hormonal.

En general se los combate con diversos analgésicos como la aspirina, el ibuprofeno o paracetamol. Sin embargo, no todos ellos son totalmente inocuos por lo que deben ser prescritos por el obstetra según cada caso y el tiempo de embarazo que se esté cursando.

A continuación te explicamos los problemas que puede ocasionar cada uno de ellos.

Aspirina

Altas dosis de aspirina administradas sin prescripción médica durante el embarazo pueden estar asociadas a:

  • Mayor riesgo de pérdida de embarazo
  • Posibilidad de desprendimiento de la placenta
  • Problemas en el crecimiento infantil
  • Aumento de riesgos de problemas de corazón y pulmones

Pueden administrarse dosis pequeñas durante el primer y segundo trimestre, y en casos muy aislados, según el criterio médico, en el tercer trimestre para reducir el riesgo de preeclampsia.

Ibuprofeno

Esta medicación es la menos recomendada de todas ya que su ingesta durante todo el embarazo puede producir:

  • Interrupción del embarazo
  • Defectos del corazón u anomalías congénitas
  • Disminución de la cantidad del líquido amniótico (oligoamnios)
  • Prolongación del embarazo (más de 40 semanas)

Las investigaciones llegaron a estos resultados con la administración de altas dosis de ibuprofeno durante el primer y tercer trimestre del embarazo. Por el momento no se conocen los efectos que puede tener durante el segundo trimestre y es por esta razón que directamente se desaconseja tomarlo durante todo este periodo.

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Paracetamol

El paracetamol es considerado el más seguro de todos los medicamentos durante el embarazo.

Sin embargo, un estudio reciente relaciona su ingesta con el riesgo de que los niños sufran asma en los primeros años de vida. Concretamente, se le atribuye un incremento del 20% de probabilidad durante los primeros 18 meses y del 50% a los siete años.

Este hallazgo, además de cuestionar la seguridad del fármaco, pone en evidencia la escasa investigación que se realiza sobre los efectos de los medicamentos durante el embarazo.

Por esta razón debes evitar tomarlo sin la recomendación de tu obstetra y debes administrarlo en las dosis que te indiquen que generalmente son cada 6 u 8 hs.

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