Los estereotipos de belleza siempre están impuestos en toda sociedad y lamentablemente las estrías son una de esas marcas que están ligadas al concepto de lo feo. Durante el embarazo y el postparto, se prueban todo tipo de técnicas para prevenirlas o eliminarlas como cremas, masajes, actividad física, que si bien muchas veces las reducen, otras veces permanecen y marcan el cuerpo de la mujer de por vida.
Sin embargo, hoy en día se trata de resignificar el concepto de belleza y esta mujer así lo demuestra puesto que tiene este mismo objetivo: cambiar la manera en que miramos las estrías.
Sara Shakeel es una artista digital pakistaní que intervino una serie de imágenes de cuerpos femeninos, incluyendo el suyo, cubriendo las estrías con glitter. Si bien la técnica es digital, el resultado nos recuerda al arte japonés llamado kintsugi. Esta práctica consiste en reparar las cerámicas que se han roto, espolvoreando polvo de oro, plata o platino en las fisuras para volverlas evidentes en vez de ocultarlas.
La tradición forma parte de una filosofía que considera que las roturas son una parte esencial de la historia de un objeto y que no deben esconderse sino mostrarse poniendo de manifiesto la transformación a lo largo de su historia y lo singular de ella.
Del mismo modo, Sara convierte estas marcas del cuerpo en verdaderas obras de arte digitales que relatan la historia de un cuerpo. Su trabajo se tituló #Glitterstretchmarks (estrías brillantes) y las imágenes se volvieron viral inmediatamente.
“¡Nunca me había sentido tan poderosa, liberada y orgullosa de mis estrías en toda mi vida! He visto crecer mis estrías desde el día en que comencé a engordar. Siendo honesta, incluso antes de subirlo me puse a pensar ‘¿por qué alguien estaría interesado en mi concepto de las estrías convertidas en glitter o cristales?’ Pero estaba tan equivocada”, comentó Shakeel en su muro de Instagram.
La foto que más se viralizó que es la primer que mostramos más arriba, tuvo más de 24.ooo me gusta en tan sólo una semana sumando a la vez cientos de miles de seguidores en su red social. Sus obras se viralizaron tanto que incluso algunas mujeres les enviaron sus fotos para que la artista las retocara.
El mensaje es claro: “Ámate a vos mismo porque hay alguien afuera que comparte los mismos sentimientos. ¡No estás solo!”, agregó Sara en otra de sus publicaciones.