Síndrome del torniquete

Puede provocar la pérdida de un apéndice del cuerpo del bebé como dedos o genitales externos. Su prevención es fundamental a través de un exhaustivo examen de todos sus miembros.

Síndrome del torniquete

¿Qué es el síndrome del torniquete?

El síndrome del torniquete no es muy frecuente, sin embargo puede llegar a ser muy peligroso. Consiste en la estrangulación de un apéndice corporal del bebé con algún pelo o hilo.

Por lo general se presenta en bebés de entre 2 y 8 meses afectando generalmente los dedos de las manos, de los pies o bien los genitales externos, como el pene del niño.

Estas fibras, hilos o pelos son los que se desprenden de alguna persona, ropa o cualquier textil, enredando estos miembros y causando luego su estrangulamiento.

¿Cuáles son los síntomas?

Se debe prestar atención cuando el bebé presenta alguno de los siguientes síntomas:

  • Llanto constante y prolongado
  • Irritabilidad
  • Lesión o lesiones localizadas como:
  • Inflamación
  • Eritema
  • Edema
  • Estrangulación del dedo o pene con enrojecimiento y surco alrededor del miembro afectado
  • Cianosis
  • Necrosis

Si pasa demasiado tiempo, el torniquete comienza a penetrar en los tejidos subcutáneos por lo que posteriormente será necesaria una intervención quirúrgica para localizar y eliminar el cuerpo extraño que causa el torniquete.

El retraso en su diagnóstico o su completa extracción puede llegar a indicar la amputación de la parte del apéndice que se ve afectado, ya que causa isquemia y necrosis de alto grado del tejido debido a falta de irrigación sanguínea que se produjo por la estrangulación.

¿Cómo puede prevenirse?

Si el bebé presenta un llanto constante, prolongado y sin causa aparente se recomienda desnudar completamente al bebé y examinar detenidamente todo parte de su cuerpecito buscando cualquier cosa que pueda estar causando los malestares. Si no se encuentra nada, debes consultar inmediatamente al pediatra.

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Todos los pediatras deben realizar de rutina un examen exhaustivo del cuerpo del bebé en cada consulta para evaluar la posibilidad de que el bebé presente este síndrome. Además se debe prestar más atención en los casos de que el bebé presente un llanto continuo y sin causa aparente.

Para prevenirlo es de suma importancia revisar siempre el interior de las medias y guantes que se colocan al bebé y recortar cualquier hilo o fibra que pudiera llegar a causarle este síndrome. También es recomendable recogerse el pelo cuando se amamanta o se alza al bebé y aspirar el piso, poniendo especial atención a las alfombras.

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