Cuando me casé le dije a mi esposo (hoy en día mi ex) que no usaría su apellido y en un principio estuvo de acuerdo por considerarlo sin importancia. Luego, cuando tuvimos dos hijos, comenzamos a debatir sobre qué apellido llevarían los niños.
Así que luego de pensar, decidí que lo correcto era que mis dos hijos llevaran el apellido de su padre. Pero luego me divorcié, así que en nuestra familia ocurre esto: ¡somos cuatro personas con tres apellidos distintos a pesar de ser familia directa!
No quiero decir con esto que mis ex parejas son malas personas ni que tengo algún tipo de rencor con ellos. Los papás de mis niños son todos buenas personas pero viendo hacia atrás, me doy cuenta que me hubiera gustado haber decidido de otra forma. No me refiero a quitarles a mis hijos al apellido de sus padres, sino que me hubiera gustado que el mío estuviera primero.
Y estas son las razones por las que pienso que mis hijos deben llevar el apellido materno:
- Mis hijos saben quiénes son sus padres, y ellos están orgullosos de serlo. De modo que aquí no cabe la vieja costumbre de dar el apellido para tener el reconocimiento paterno. Ellos ya lo tienen.
- Me sorprende que a estas alturas en las reuniones escolares continúen llamándome por el apellido de mis hijos porque piensan que es el apellido de casada. ¿No entienden que me he separado?
- Si alguien ve los apellidos de cada uno de los miembros de la familia pensará que no tenemos una relación familiar.
- En las redes sociales soy la última en enterarme de algo. Cuando intentan buscarme en Internet lo hacen por el apellido de mis hijos, y por supuesto que no me encuentran.
- En el fondo una madre se merece que tenga su apellido. Porque lleva a sus hijos en su vientre por 9 meses. Somos las que les limpian la caca, los vómitos, los mocos y las que nos desvelamos cuando se enferman. Entonces, ¿no creen que una madre se merece recibir este honor?.
- Y por último, ¿no estamos en una época donde la mujer esta reivindicando sus derechos y se busca romper con las sociedades patriarcales?
De todas formas, a estas alturas ya no deseo cambiar nada. Sin embargo, si me hubiera puesto más firme hoy mis hijos tendrían mi apellido y la familia estaría reunida bajo un mismo nombre familiar.
¿Alguien ha sentido esto?
Marianela Bazzano