¿Por qué fomentar los juegos cooperativos en los niños y niñas?

La infancia es el momento perfecto para inculcar a nuestros hijos e hijas valores tan importantes como el compañerismo, la empatía y la cooperación.

Somos conscientes de que en la infancia es el momento perfecto para inculcar a nuestros hijos e hijas valores tan importantes como el compañerismo, la empatía y la cooperación. Si bien es cierto que hay muchas actividades que son capaces de transmitir todos estos valores, los juegos cooperativos son uno de los recursos más interesantes. Para entenderlo mejor, podemos decir que los juegos cooperativos son aquellos que dan importancia a la ayuda entre jugadores. Aquí sí podemos decir que lo importante es participar y divertirse, no como en otros modelos de partidas en las que la finalidad última es simplemente ganar. Estas actividades son una excelente opción para los niños y niñas, pues los beneficios que aportan en su desarrollo son muchos.

Beneficios de los juegos cooperativos en niños y niñas

Los niños y niñas aprenden mucho mejor jugando, y esto es algo innegable. Si además introducimos juegos de cooperación en sus actividades, estaremos fomentando el desarrollo de algunos valores de lo más positivos.

Fomentan el desarrollo social

Los juegos de cooperación se encargan de promover la interacción positiva entre los participantes. Todos los niños y niñas se pondrán a trabajar juntos hacia un objetivo común, por lo que además de organización, aprenderán a compartir y a comunicarse efectivamente. Las habilidades de trabajo en equipo son muy valorables y necesarias a lo largo de nuestra vida adulta, por lo que es importante que ya se puedan manejar a edades tempranas.

Ayudan en la resolución de conflictos

Muchos juegos de cooperación, dependiendo de su temática, pueden presentar desafíos que requieren una solución conjunta. En este punto, los niños y niñas aprenderán a pensar por ellos mismos de una forma crítica. Se encargarán de planificar y crear estrategias para poder resolver entre todos el dilema que se les plantea.

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Reforzar la comprensión y la empatía

Cuando vemos la perspectiva desde el punto de vista de los demás, podemos decir que estamos siendo empáticos. Un juego de cooperación para niños y niñas se encarga también de esto, de que desde pequeños sean capaces de observar las cosas desde otra posición que no es la suya. Con todo ello, se contribuye a fomentar unas habilidades sociales mucho más sólidas.

Ejemplos de juguetes de cooperación

Aunque podemos empezar con estos juegos muy pronto, es evidente que las primeras etapas de la vida de los peques quizá no sean las más adecuadas. En esos momentos, los juguetes de bebés son los más apropiados para que puedan avanzar en sus primeras experiencias. No obstante, a partir de los 3 o 4 años, los niños y niñas ya estarán preparados para empezar a cooperar.

Tenemos muchos ejemplos de juegos de cooperación, como por ejemplo algo tan sencillo como saltar a la cuerda o pasar la pelota. Quizá también esos juegos en los que los participantes se pasan un globo sin que caiga al suelo. En todos ellos se necesita una coordinación y ponerse a trabajar en equipo.

Por otro lado, también es buen momento para incluir los primeros juegos cooperativos de mesa. Opciones como las que podemos ver en Dideco nos parecen realmente interesantes. Hay juegos de mesa para todas las edades, siendo además de alta calidad, educativos y, por si fuera poco, juguetes de comercio de cercanía al estar fabricados en Europa siguiendo todas las normas medioambientales exigidas.

Se trata, en principio, de juegos de mesa con normas sencillas que en lugar de buscar un fin individual, se centran en alcanzar un objetivo común.

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Sea como sea la actividad escogida, que a edades tempranas empiecen a experimentar con el juego en equipo es, sin lugar a dudas, una excelente decisión.

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