Cómo evitar accidentes en las fiestas

Para que nada empañe estas fiestas mira estos consejos de seguridad para evitar los accidentes más frecuentes.

Cómo evitar accidentes en las fiestas

Llegan las fiestas y con ellas muchos interrogantes propios de esta época, desde qué pueden comer los bebés hasta cómo enfrentar el cambio de rutinas y por sobre todas las cosas evitar accidentes. Por eso te presentamos las respuestas a las consultas más frecuentes para evitar accidentes en las fiestas de Navidad y Año Nuevo

1. La comida

Hay platos que son un clásico en esta época del año, como el vitel toné y la ensalada rusa, pero no todos son apropiados para la dieta infantil. El atún –un ingrediente muy habitual en la mesa navideña– está desaconsejado, ya que el pescado es altamente alergénico. Lo mismo sucede con el vitel tone, debido a que también contiene pescado (atún y anchoas) y otros condimentos que pueden llegar a producir alergia, como el limón y las alcaparras.

Se sugiere que los bebés que aún no han cumplido un año mantengan su alimentación habitual; la idea es continuar con las comidas que indicó el pediatra.

Otro factor a tener en cuenta –en los casos donde se celebran las fiestas en verano– son las altas temperaturas, ya que para favorecer la buena digestión es preferible la ingesta de comidas más livianas. También conviene privilegiar aquellos alimentos que ayudan a hidratar el organismo como las frutas y hortalizas.

En el caso de las embarazadas, el abanico de opciones es más amplio. Sólo deben asegurarse de que las verduras de hoja estén bien lavadas, y de evitar la ingesta de pescado crudo, como el sushi y el ceviche.

2. El brindis

La creencia popular afirma que brindar con agua trae mala suerte, pero el desconocimiento hace que muchas embarazadas arriesguen su buena fortuna. Sin embargo, durante el embarazo se puede consumir alcohol en forma esporádica y eventual, como las fiestas. La dosis máxima es de una copa de champagne, dos vasos de cerveza o una copa de vino.

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Las mujeres que están amamantando también pueden brindar, siempre bajo la clave de la moderación, ya que los efectos del alcohol en el lactante están directamente relacionados con la cantidad consumida por la madre.

Hay que tener en cuenta que el alcohol se libera del organismo unas dos o tres horas después de haberlo consumido. Por eso si vas a brindar, aunque sea con las cantidades sugeridas, sería ideal que amamantes antes para que en la próxima toma ya hayas eliminado cualquier vestigio de alcohol que haya en tu cuerpo.
Las mamás de bebes recién nacidos o de pocos meses deberán pasar por alto el brindis, ya que en esa época directamente el consumo de alcohol se desaconseja.

3. Pirotecnia

Los fuegos artificiales son sinónimo de alegría para los adultos, pero para los bebés pueden resultar molestos, ya que su oído es menos tolerante a los estruendos que el de los mayores. Una buena manera de protegerlos es colocarles tapones -como los que se usan en las piletas- para amortiguar el impacto sonoro.

En el caso de los niños más grandecitos el mayor riesgo está dado por las quemaduras, por eso bajo ningún punto de vista deben manejar pirotecnia, ni siquiera bajo la supervisión de una adulto.

4. Adornos navideños

Si bien las velas y las guirnaldas lumínicas son muy bonitas, no están hechas a prueba de niños, por eso se recomienda mantenerlas fuera de su alcance. Ten en cuenta que los bebés adoran llevarse objetos a la boca y los cables no serán la excepción. De modo que es importante que no haya cables colgando o bien al alcance de los más chicos.

En cuanto al arbolito, los adornos de vidrio o cristal están desaconsejados; por suerte hoy en día el mercado ofrece una gran variedad de opciones en lo que a ornamentos navideños se refiere, hay colgantes de cartón, de tela y otro tipo de materiales que, a priori, no entrañan peligro.

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Claro que siempre es mejor colocar el arbolito en altura para evitar que los niños se cuelguen de él o lo tiren.

Con el pesebre también hay que tomar recaudos, lo ideal es ubicarlo lejos del alcance del bebé. De todas formas, las figuras religiosas deben ser grandes para que no haya riesgos de atragantamiento.

5. Rutinas

A esta altura del año es probable que los horarios estén fuera de control y que las rutinas se hayan alterado, pero no hay que preocuparse. Para los niños y bebés también es importante sociabilizar, así que vale la pena sacrificar los hábitos por un par de días.

Es esta época es habitual recibir visitas u hospedarse en casas de familiares, la idea en estos casos es evitar el colecho –compartir la cama con el bebé-  ya que en las fiestas el consumo de alcohol suele ser mayor al recomendado, lo cual hace que el sueño de los adultos sea más pesado y tengan menos control sobre sus movimientos.

El lugar donde se realizará la celebración es indistinto en el caso de los niños, no así en el de los bebés recién nacidos, quienes estarán más cómodos en su propia casa.

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