Los terroristas de Hamas siguen lanzando cohetes hacia Israel ocultándose entre la población civil a la que usan como escudo. Israel continúa sus ataques misilísticos contra Gaza. Y la población civil que está entre medio es la que paga con sus vidas.
Shayma al-Sheikh Qanan, de 23 años, tenía ocho meses de embarazo cuando un bombardeo israelí destruyó su casa en el pueblo de Deir al-Balah, en la Franja de Gaza, reduciéndola a escombros.
Ella y su esposo fueron llevados de emergencia a un hospital local con graves heridas. Su cuerpo fue traído después del ataque realizado por las Fuerzas Armadas de Israel alrededor de las 3:00 hora local del viernes”, dijo el doctor Fadi al-Kharti. “Tratamos de salvarle la vida pero falleció antes de llegar al hospital”.
“Nos dimos cuenta que algo se movía en su estómago y estimamos que tenía alrededor de 36 semanas de gestación”, añadió el médico. La bebé milagrosamente sobrevivió y fue rescatada del vientre de su madre muerta por los médicos del hospital Khan Younis, en el sur de Gaza, el pasado viernes 25 de julio.
A la niña la llamaron Shayma Shiekh al-Eid (nació dos días antes de la fiesta del Eid, que marca el final del ayuno del mes de ramadán). Para los médicos que lograron exitosamente realizar una cesárea de emergencia en un cuerpo sin vida, se trata de un “bebé milagroso”.
La recién nacida se encuentra ahora en una incubadora. Los médicos aseguran que permanece en estado crítico, pero advierten que todavía hay esperanza de que suceda un nuevo milagro y la niña se recupere pronto.