Desilusiones frecuentes del papá primerizo

Desilusiones frecuentes del papá primerizo

Mi mujer no me quiere como antes

Luego de la alegría que produce la noticia del embarazo (y a veces no tanto), el hombre puede encontrarse desilusionado por diversos factores, como la responsabilidad económica, las relaciones sexuales y los problemas asociados directamente a esta etapa. Debido a todos estos cambios, el futuro papá puede experimentar ansiedades, síntomas del embarazo y hasta en algunos casos necesitar ayuda psicológica. La clave para prevenir o enfrentar todos estos inconvenientes está en la participación activa del hombre en toda la gestación.

Para que conozcas mejor lo que te puede ocurrir te explicaremos a continuación las desilusiones más frecuentes que puedes atravesar y los consejos para sobrellevarlas mejor.

El embarazo es una período que hace que la mujer se sienta más vulnerable, miedosa y con estados de ánimo muy variados debido a las alteraciones hormonales que se producen durante esta etapa. Es frecuente que el hombre se sienta preocupado por este cambio y se replantee su futuro como pareja y como padre.

Lo que debes hacer es no apresurarte en tus pensamientos, no esperar que tu mujer sea como antes y comprender que lo que le pasa a tu mujer es normal y pasajero. Ofrécele todo el apoyo emocional que puedas darle y encuentren juntos el lado optimista de este hermoso período.

Me siento excluido por todos

Los sentimientos de abandono, de no pertenencia y los celos pueden llegar también a ser algo problemático para el hombre. Desde que se supo la noticia del embarazo toda la atención de los familiares y amigos se centra en ella y en “su” bebé. Si bien tu te esfuerzas en trabajar, en ayudar y en participar en todo, parecería que nadie piensa más en ti y en todo lo que te sucede.

Si llegara a pasar esto no dejes que estos sentimientos continúen y para lograrlo deberías participar de lleno en el embarazo. Sólo tienes que recordar que la mitad de esa personita que está dentro es tuya y que por cosas de la naturaleza lo cuida la mujer. Por eso no dejes el embarazo sólo en manos de tu mujer. Involúcrate en todo, desde acompañarla a la primera visita con el obstetra hasta los curso de preparación para el parto y el parto mismo. Y recuerda siempre que los dos están embarazados.

No era del sexo que deseaba

No tendría que haber desde un principio preferencias sobre el sexo del bebé. Lo más importante es desear tener un hijo para brindarle todo el cariño.

Para esto es aconsejable buscar nombres de niño o niña por igual desde el comienzo, y pensar que lo más importante será su estado de salud y no si le vas a comprar una pelota o una muñeca.

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El bebé le pertenece sólo a ella

Este sentimiento es uno de los más comunes y que más inquieta al papá por su futura relación con su hijo. Debido a que la mujer es la primera en sospechar que está embarazada, en sentir los movimientos del bebé y en tenerlo siempre con ella, es lógico que el padre sienta que el bebé es “más de ella”.

Ten presente que si participas en el embarazo también puedes sentir los movimientos del bebé al tocar su panza, puedes hablarle a tu bebé para comenzar a comunicarte y hasta puedes jugar cuando de alguna patadita y tu aprietes levemente la panza de modo que sienta tu caricia. Como has visto también puedes participar e interactuar con tu bebé como lo hace tu mujer y de esta forma los sentimientos de pertenencia se disiparán.

Mi vida social no será la misma

Esta es una realidad y en efecto tu vida social no volverá a ser la de antes cuando tu mujer esté embarazada y más aún cuando nazca tu bebé.

Para enfrentar esto debes encontrar soluciones prácticas como por ejemplo dejar a tu bebé con alguien para que lo cuide o salir con tu hijo a lugares apropiados. Esto significa en lugares donde tu hijo sea una compañía y no una molestia.

Teniendo sentido común y asistiendo a los lugares donde tu hijo no sufra, ni haga sufrir a los demás, hará que recuperes tu vida social pero de una manera diferente.

El sexo no es como el de antes

Debido a que las relaciones sexuales varían en toda pareja que espera un bebé es difícil anticipar que podría sucederles. Si serás tu el que tenga ganas y ella no, o ella la que quiera y tu sientas rechazo. En el mejor de los casos podría pasar que ambos mantengan un deseo sexual igual o mayor o bien que ambos no tengan ganas. Pero el problema del futuro papá se centra cuando el hombre es rechazado sexualmente por la mujer.

En este caso debes pensar que la mujer está experimentando cambios hormonales, físicos y emocionales durante este etapa y que varían en cada trimestre, por lo que deberías esperar a que sea ella la que marque el ritmo de las relaciones sexuales y tratar de mimarla todo lo que puedas para incentivarla.

Su figura no es como la de antes

Luego del nacimiento pueden quedadar las huellas típicas embarazo, como sobrepeso, estrías, pechos y cola caída, pero pueden prevenirse y corregir si comienzan alguna actividad física en conjunto durante y luego del nacimiento.

Mira también:  Casos en los que hay que evitar el sexo durante el embarazo

También puedes aplicar alguna crema en su vientre para prevenir las estrías. De todas maneras todo será cuestión de tiempo y en breve tu mujer volverá a tener el cuerpo de antes. No le dejes esta tarea a ella, sólo debes incentivarla y acompañarla.

No quiero presenciar el parto

Muchos padres asisten al nacimiento de sus hijos, pero una gran parte de ellos lo hace para complacer a su mujer y no por haberlo deseado realmente. Lo más importante para presenciar el nacimiento de tu bebé es no tenerle miedo al parto y estar familiarizado con todo lo que va a suceder ese día. Háblenlo e infórmense juntos, en especial durante el último trimestre, para evitar este sentimiento.

Pero si aún así continúas pensando lo mismo, nadie debe obligarte, lo más importante ya lo has hecho, que fue acompañar a tu mujer durante 9 meses. Lo único que debes asegurarte es que tu mujer sea atendida en las mejores circunstancias y en el lugar apropiado. Eso será suficiente.

Ella cree que no la entiendo

Tal vez ella sienta esto porque estás algo cansado de escucharla hablar repetidamente sobre sus molestias, miedos y preocupaciones. El embarazo es una etapa que sensibiliza mucho a la mujer en muchos aspectos y deberías estar siempre dispuesto a escucharla. Si necesita tus consejos u apoyo dáselo. Si insite con lo mismo, vuelve a charlar. Piensa que es una etapa que no durará toda una vida.

La casa no estará más tranquila

La llegada de un recién nacido cambia por completo la vida de un hogar y seguramente ya no podrás disfrutar de ver una película o un partido de fútbol sin interrupciones o comer de una sola vez. Esto es una realidad que comenzarás a saber manejarla si juntos intentan buscar las soluciones.

Debes tratar siempre de mantenerte tranquilo y controlar la situación. Existen muchos talleres de crianza a los que pueden asistir para saber cómo programar el tiempo libre y cómo organizar la hermosa tarea de ser papás.

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