Los síntomas de embarazo que más queremos esconder
Esperar un bebé es una etapa maravillosa y sorprendente. Sin embargo, algunos síntomas del embarazo pueden darnos vergüenza, sobre todo si la mamá es muy pudorosa. Son muchos los cambios hormonales y corporales que se suceden durante la gestación y por esta razón, se producen síntomas tan inusuales e incómodos como el crecimiento del vello facial, el aumento de las secreciones vaginales, la aparición de constipación, hemorroides, entre algunos otros.
No es algo que la embarazada suele contar abiertamente y en general tiende a esconder. Sin embargo, no debes sentir vergüenza ante el obstetra, ya que él necesita conocer todos los síntomas de embarazo que estás experimentando, para asegurarse de que no corres riesgos. A continuación te indicamos cuáles de estos síntomas son los más frecuentes.
Gases
Los eructos y los gases son totalmente comunes durante el embarazo. El exceso de gas es causado por un aumento de la progesterona, que retarda la digestión y proporciona más tiempo para que se produzca gas durante su proceso. Esto sumado a la ampliación de las dimensiones del útero y los cambios a nivel intestinal, hacen más lenta la digestión generándose más gas. Además, como los músculos se distienden en el embarazo, el control de esfínteres se verá disminuido, lo que que muchas veces provocará esos vergonzosos “accidentes”.
Para reducir los gases, evitar ingerir alimentos como, cebolla, coliflor y repollo, así como los alimentos fritos y grasos y las bebidas carbonatadas. También, come menores porciones de comida y más frecuentemente. Es recomendable también realizar algún tipo de actividad física.
Por otro lado, los lácteos también pueden producir flatulencias, sin embargo son necesarios por los requerimientos de calcio que tu organismo necesita en esta etapa. Para no suprimirlos puedes intentar cambiar por leche deslactosada o bien reemplazarla por alimentos ricos en calcio, consultando previamente a un nutricionista.
Incontinencia urinaria
Toser, estornudar o reír pueden provocar la pérdida involuntaria de orina ya que en la medida que avanza el embarazo, el útero aumenta de tamaño y ejerce más presión sobre la vejiga.
Para aliviar la incontinencia urinaria se pueden practicar los ejercicios de Kegel todos los días y evitar la bebidas gaseosas, el café, los cítricos y tomates que pueden irritar la vejiga.
No se deben eliminar todos los líquidos. Ingiere ocho vasos de agua al día para evitar la deshidratación y las infecciones del tracto urinario. Otra solución es tratar de ir al con frecuencia, como por ejemplo cada dos horas, para que no se acumule la orina hasta el punto de no poder aguantar. También puedes utilizar toallitas absorbentes.
Vello facial
El aumento de vello durante el embarazo es un síntoma bastante común. Puede aparecer en lel abdomen, el pecho, los senos, las axilas, brazos, piernas y espalda. Sin embargo, el que no se puede esconder, el del rostro, es el más rechazado. El pelo puede aparecer en la pera, la zona del labio superior y a veces hasta las mejillas y orejas.
Es recomendable la depilación mediante pinzas de depilar, cera o bien el rasurado o las máquinas eléctricas de depilación. Con respecto a los decolorantes químicos o a los productos de depilación tópica, como las cremas depilatorias, no se recomienda su utilización.
Acné
El acné puede aparecer debido a los niveles elevados de hormonas durante el embarazo. Hay muchos medicamentos recetados que están disponibles para tratarlo. Sin embargo, no se recomienda utilizarlos durante el embarazo.
Consulta al obstetra antes de intentar aplicar cualquier astringente o crema anti-acné. Los productos con retinol están contraindicados por los efectos adversos de la vitamina A en el desarrollo fetal.
Malos olores
Durante el embarazo, es posible que notes malos olores provenientes de la vagina. Esto se debe a dos causas. La primera es que el sentido del olfato aumenta durante el embarazo por lo cual puedes percibir olores imperceptibles para otros.
Otra causa de los malos olores es consecuencia del aumento de la mucosidad vaginal que se produce en las últimas etapas del embarazo. Si notas olores extraños, infórmale a tu médico para que pueda evaluarlo y asegurar que no se trata de una infección vaginal o vaginosis bacteriana.
Hemorroides
La aparición de hemorroides está relacionada con el aumento de la presión en las venas hemorroidales, secundario al peso del útero gestante y a un enlentecimiento en la sangre que circula en las venas de la zona. Asimismo, la tendencia a la constipación provocada por el efecto de las hormonas gestacionales, hacen que el tránsito en los intestinos sea más lento y favorezca su aparición.
Para prevenir su aparición o reducirlas debes mantener activa, beber mucha agua, comer alimentos ricos en fibra para acelerar el tránsito intestinal.
Cambios corporales
El aumento de peso y los cambios físicos, desde el crecimiento del abdomen, hasta las váricesy las estrías, pueden causar problemas a nivel emocional, haciendo decaer la autoestima de la embarazada. En general los problemas suelen presentarse ante la pareja, en momentos de intimidad.
Para solucionarlo, intenta tener una charla con el obstetra junto a tu compañero. Es de mucha ayuda para la relación, que un especialista pueda informar el origen y el curso normal de estos síntomas.