Benjamin Scot Miller comparte por Internet la increíble y emocionante historia de su hijo Ward, un bebé prematuro que nació a las 25 semanas de embarazo, 15 semanas antes de la fecha probable de parto.
En el video sus padres muestran a Ward en la unidad de cuidados intensivos neonatales, su progreso y maduración, el alta del hospital y sus primeros años en familia junto a sus padres.
Hoy en día el pequeño es un niño sano y su vida se ha convertido en un testimonio contundente sobre cómo los bebés nacidos muy prematuros pueden sobrevivir con el tratamiento médico que se les brinda en las instituciones médicas.
Para un bebé que pasó sus primeros 107 días en un hospital, el regalo de la vida es aún más precioso. ¡Celebramos con Ward y su familia este milagro!