El tamaño y la forma de la panza durante el embarazo

Tanto el tamaño como la forma de la panza de la embarazada indican algunas características del bebé y del curso de la gestación. Te contamos algunos de ellos.

El tamaño y la forma de la panza durante el embarazo

¿Qué dice el tamaño y la forma de la panza sobre el bebé?

Muchas embarazadas sienten que su panza crece tanto que les parece imposible que pueda aumentar aún más en lo que queda del embarazo. Al mismo tiempo, no falta oportunidad para recibir todo tipo de pareceres de gente que cree hacer adivinación haciendo una lectura de la panza. Muchos de ellos afirman que se puede adivinar el sexo e incluso la fecha de nacimiento del bebé con sólo mirar las dimensiones, la forma o la posición del abdomen.

Estas creencias suelen comenzar a partir de los cuatro meses de embarazo y continúan hasta el final del mismo si es que una ecografía no resuelve antes semejante misterio. Pero como sucede con este tipo de resultados bivalentes, resultará que la mitad de estos adivinos acertarán.

Aún así, estos mitos todavía llegan a menudo a las consultas médicas pero no tienen ninguna validez. Su éxito radica en que siempre existe un 50% de probabilidades de que se cumpla su vaticinio.

También son habituales las dudas sobre por qué ciertas panzas parecen crecer mucho más que otras y esto se debe a que cada embarazo es único.  La apariencia del abdomen de una embarazada depende de múltiples factores que interactúan mutuamente. A continuación detallamos cada uno de ellos para esclarecer el tema.

Edad gestacional

Cuanto más avanzado esté el embarazo, mayor va a ser el tamaño del abdomen. No obstante, el tamaño del bebé no es el único factor que influye en el crecimiento del perímetro abdominal. Es por esta razón que dos mujeres con las mismas semanas de embarazo y un feto de características similares pueden tener la panza completamente diferente.

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Tonicidad muscular

Cuando el abdomen presenta un bajo tono muscular, todo cambio o aumento de peso se nota mucho más que en abdómenes más firmes. Por otra parte, luego del embarazo se perderá tonicidad muscular y esta será la causa de que los embarazos sucesivos sean más voluminosos y se los aprecien a simple vista antes que el primero.

Situación fetal

Puede influir en el volumen de la panza la posición del bebé dentro del útero. Si el feto está ubicado con la espalda, pegado a la columna de la madre y con las piernas hacia adelante, el abdomen puede tener un forma un poco más en punta. En cambio, si el bebé está colocado verticalmente o cerca de la cara posterior del útero, la panza no suele notarse tanto.

Ancho de la pelvis

La constitución pélvica de la futura mamá también es significativa . Las mujeres cuya pelvis es más estrecha tienen como resultado a un bebé que se encaja menos en ella, lo que trae como consecuencia un mayor volumen abdominal.

Cantidad de grasa

Independientemente de cómo va evolucionando el embarazo, también es clave el peso previo de la embarazada y la cantidad de kilos que aumente durante toda la gestación. En la actualidad, los especialistas coinciden en señalar que las mujeres con un índice de masa corporal normal previo al embarazo no deberían aumentar más de 12 kilos para evitar cualquier tipo de complicaciones relacionadas. Puedes calcular aquí tu índice de masa corporal (IMC) o si estás excedida o no en nuestra calculadora de peso ideal durante el embarazo.ta

Otros factores

También pueden modificar el tamaño del abdomen de la embarazada, la cantidad de líquido amniótico o los gases y la hinchazón tan frecuente durante el embarazo, aunque sea de forma temporal.

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Recuerda que la panza de la embarazada no debe ser motivo de preocupación. En realidad lo más importante es el correcto crecimiento del feto de acuerdo a las tablas de biometría fetal que evalúa el tamaño de la cabeza, tronco, y piernas entre otros datos que se estudian cada vez que te realizas una ecografía.

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