Temores frecuentes sobre la paternidad

¿Es normal sentir miedo de ser padres?

Es frecuente y normal en el transcurso del embarazo que la mujer y su pareja tengan algunos temores sobre la paternidad que se acerca. Todo cambio en la vida de una persona provoca miedo y preocupación, ya que en realidad todos tememos a lo desconcido y en este caso lo desconocido es lo que sucederá en el futuro próximo.

A continuación te contamos cuáles de estos temores son los más frecuentes durante el embarazo, tanto para la futura mamá como para el futuro papá.

Temores frecuentes de la futura mamá

Son varios los temores de una mamá, aquí algunos de ellos:

Desde que estoy embarazada siento que he cambiado, ¿volveré a sentirme como la mujer de antes?

Probablemente ya no volverás a ser la mujer de antes ya que estás cambiando físca como emocionalmente. El nacimiento de un bebé hace madurar a la mujer rápidamente. Además, ¿quién dijo que la mujer que eras antes será mejor que la que viene? Una vez que ya hayas pasado el embarazo, el parto y tengas a un bebé que debes cuidar, te darás cuenta que tienes prioridades diferentes y que la manera de ver las cosas será diferente. Serás un nueva mujer, ¡una mejor mujer! Intenta verlo de esta manera, tener un bebé probablemente es una de las más difíciles y a la vez gratificantes experiencias de la vida, por eso disfruta de esta etapa que no se repetirá de la misma forma en toda tu vida.

Me preocupa pensar que me pareceré cada vez más a mi madre

Muchas mujeres experimentan este temor, quieres ser una madre a tu manera y no quieres seguir los pasos ni el ejemplo de tu madre. Seguramente esto dependerá en la relación que tienes o que hayas tenido con tu madre. Sin embargo, la relación que se desarrollará con tu hijo será completamente nueva aunque tal vez puedan existir algunas similitudes. Te darás cuenta que estarás siguiendo algunos pasos y ejemplos de las cosas buenas que recuerdas de tu madre y a la vez desarrollarás una forma totalmente renovada de criar a tu hijo.

No me siento ni me imagino como madre, ¿cuándo me sentiré así?

No se puede saber exactamente. Pero cuando llegue ese momento mágico de sostener a tu bebé en tus brazos, no será difícil sentirte como una verdadera madre, aunque puede ser que esta sensación lleve algún tiempo en desarrollarse. No debes pensar en la maternidad como una transformación que debes hacer en tal fecha, sino como una experiencia natural de amor hacia tu bebé. Ser una buena madre toma tiempo y práctica y es un aprendizaje que durará toda tu vida.

Temores frecuentes del futuro papá

Tal vez son mucho mas que los de la mamá. A continuación algunos de los más frecuentes:

¿Cómo puedo ayudar a mi mujer?

La mejor manera de ayudar a tu mujer es acompañándola en toda esta etapa, tanto física como emocionalmente. ¡Hasta podrás acompañarla a la sala de partos! También puedes acudir con ella a los turnos con el obstetra y al curso de psicoprofilaxis. Además en estos lugares encontrarás a otros padres en la misma situación tuya. En definitiva, lo único que debes hacer en esta etapa es demostrarle a tu mujer todo el amor que tienes por ella y por el bebé que lleva dentro.

¿Cómo me daré cuenta de lo que necesita mi mujer?

Es muy fácil, ¡lo único que debes hacer es observarla y preguntarle! Pero en verdad lo más importante que necesita tu mujer es el apoyo emocional que puedes darle en las visitas al médico, en el parto y luego del nacimiento, como también ayudarla en las tareas del hogar y en el cuidado de tu hijo durante los primeros meses después del nacimiento. Mientras tengas este deseo estarás en camino de cubrir las necesidades de tu mujer.

Me preocupa pensar que no voy a ser un buen padre

Esta preocupación es en verdad el primer indicio que serás un buen padre. No existen libros ni cursos que te enseñaran a ser un buen padre. Tal vez puedas aprender a cambiar un pañal o a darle de comer a tu bebé, pero esto será sólo el comienzo. Recuerda que los hombres no nacen siendo padres si no que se hacen. Tu pareja sentirá lo mismo en esta etapa de modo que los dos se convertirán en buenos padres a la par. Hablen entre sí sobre sus miedos y preocupaciones e intenten encontrar juntos, soluciones a todos sus problemas.