¿Por qué es mucho más seguro colocar el asiento del bebé del auto mirando hacia atrás?

Las imágenes de este simulacro sin duda te harán recapacitar sobre la manera en que sientas a tu bebé en el automóvil.

Si en un vehículo ocurriera una colisión tenemos estos datos de física pura que nos ilustran porque se han diseñado y se recomienda colocar el asiento de bebé mirando hacia atrás.

La Academia Americana de Pediatras opina que los niños deben ser ubicados en asientos que miren hacia atrás, hasta los 24 meses, basados en décadas de investigación que muestran que los niños viajan de manera más segura en esta posición.

Hoy en día, hay padres que prefieren dejar a sus hijos mirando hacia atrás mucho después de cumplidos los dos años, ¿será esto una exageración o una práctica sabia? La mejor forma de saber es observando la física de las colisiones.

Choque en números

Solo 7% de los choques fatales ocurren desde la parte de atrás contra un 60%-80% de los impactos mortales por el frente o por los costados del vehículo.

Estas son estadísticas claves, en una colisión de frente el conductor es enviado violentamente hacia adelante y con suerte atajado por el cinturón de seguridad, mientras un infante que esté en un asiento para niños mirando hacia atrás, golpea hacia atrás siendo contenido y protegido por el respaldo de su asiento.

Como muchos choques ocurren de esta forma, mantener al niño mirando hacia atrás resulta ser más seguro. Cuando una colisión seria ocurre, si el niño se encuentra en su asiento mirando hacia atrás no será sacudido hacia adelante y atrapado por un arnés, en cambio, experimentará las fuerzas del impacto distribuyéndose igualmente en el asiento del auto. Esto ayuda a mantener el cuello y la columna en donde queremos.

La física del choque

¿Por qué es tan importante que las fuerzas del choque sean distribuidas equitativamente en el asiento, en vez de desigualmente distribuidas en el cinturón de seguridad? Porque todo choque involucra tres impactos: (A) el carro colisionando con otro objeto, (B) el cuerpo del ocupante impactando el arnés, y (C) los órganos internos del ocupante impactando en la parte interna de su cuerpo. En una colisión de frente, el niño que tiene su asiento mirando hacia atrás, es empujado hacia el espaldar de este, de manera que los impactos B y C ocurren al mismo tiempo, minimizando el daño a los órganos.

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Los números muestran que si un bebé de 9 kg viaja a 50 km/h y colisiona necesita de 300 kg de fuerza de contención para mantenerlo en posición. En el raro evento de una colisión por detrás, el niño mirando hacia atrás es enviado hacia adelante a 50 km/h y siente 300 kg de fuerza empujándolo hacia atrás. Pero en un choque de frente, que es más probable, esos 300 kg lo empujaran hacia el espaldar de su asiento.

Los huesos del niño estarán mejor sentándolo en reversa

Supongamos que sientas a tu hijo o hija de un año de edad en su asiento mirando hacia el frente. En caso de una colisión de frente, hablamos de cientos de kilos de fuerza ejercida en el arnés cuando el niño es enviado hacia adelante.

Detalle de la columna vertebral del bebé cuando impacta con el asiento mirando hacia adelante.
Detalle de la columna vertebral del bebé cuando impacta con el asiento mirando hacia atrás.

¿Qué significa eso para el cuerpo en desarrollo de tu hijo?

Es muy malo para la médula espinal pues los niños pequeños tienen vertebras cartilaginosas, que se convertirán en hueso más adelante. Antes de los dos años, existe solo un 50% de probabilidad de que las vértebras del cuello hayan pasado de cartílago a hueso, y en muchos casos un niño no tendrá una columna de hueso hasta los 6 años. El cartílago, a diferencia del hueso, permite que la médula espinal se estire hasta 5 cm. Y solo se necesita 0,25 cm para causar parálisis o muerte.

Cuando un adulto es sacudido hacia adelante, sus vértebras de hueso previenen a la médula de estirarse demasiado, a menos que el hueso se rompa. Pero en el caso de un bebé la médula es propensa a estirarse hasta el punto de no retorno.

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Otro factor es que la columna de los bebés sostiene sus pesadas cabezas, hasta un 25% de la masa corporal, así que cuando se sacude hacia adelante el cráneo obliga a la columna a estirarse mucho más.

En otras palabras, el cinturón de seguridad protege el torso de tu bebé, pero hace muy poco por evitar que su médula se estire en un choque. Las estadísticas de los choques nos dicen que la mejor manera de hacerlo es mantener al pequeño mirando hacia atrás.

¿Hasta qué edad debe el niño ir mirando hacia atrás?

Idealmente hasta que la columna del niño se osifique. Pero sin un escaneo CT no podrás saberlo con seguridad . De modo que cuando los padres deciden mantener a sus hijos en su asiento mirando hacia atrás después de los dos años no están exagerando. La mayoría de los asientos de niños para auto pueden mantener a un niño de tres años de manera cómoda, mientras esas vertebras se transforman en hueso, así que mantener a tus hijos mirando hacia atrás en el carro es la mejor opción.

De acuerdo con la asociación sin fines de lucro Asientos de Niños para Autos “la posición de mirar hacia atrás en los niños no es una elección basada en estilo paternal u opinión, es una decisión basada en pruebas científicas. Mientras más sepamos de la física y la fisiología, podremos proteger de mejor forma a nuestros hijos de posibles daños”.

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