La llegada del coronavirus ha hecho que muchos eventos y planes sean pospuestos con la finalidad de mantener a todos los participantes a salvo, sin embargo, los nacimientos son una gran excepción a esto. Los niños vienen al mundo y ya han comenzado a llamar “coronials” a aquellos bebés nacidos durante la pandemia mundial por COVID-19. Para cuidar a los coronials, los distintos sistemas de salud del mundo han debido adaptarse a la situación, implementando medidas y educando a los padres.
Bebés que no pueden salir de casa
La cuarentena que el COVID-19 ha provocado en varios países ha hecho que las familias y los amigos se distancien, siendo esto lo más seguro para todos. Y es que esta es una realidad que todos están viviendo, incluso aquellos que acaban de llegar al mundo.
Desde que inició la cuarentena, miles de pequeños han nacido. Estos bebés no han llegado a ver el rostro de otros familiares que no vivan en la misma casa, no han podido ser bautizados y siquiera han podido ser paseados en su carrito, como era normal antes de que el COVID-19 llegara.
Las visitas obligatorias al pediatra son el único motivo valido para salir de casa, sin poder hacer ninguna otra parada y sin encontrarse con nadie en el camino. Debido a esto, los padres de los coronials tienen que administrarles ciertos tratamientos para mantener en ellos un buen estado de salud (como es el caso de la vitamina D en gotas, ante la falta de sol).
Medidas necesarias para ir al pediatra
A pesar de que estamos en medio de una pandemia, es necesario que los pequeños coronials sigan asistiendo a la consulta pediátrica durante sus primeros días de vida, ya sea para estudiar su estado general de salud o para aplicar las vacunas correspondientes a su edad. Por este motivo, y con la finalidad de proteger a los recién nacidos y a sus familiares, en España se ha adoptado una serie de medidas adecuadas a la situación.
Dichas medidas exigen a los centros de salud habilitar entradas exclusivas para aquellos padres que deban llevar a sus hijos a la consulta de pediatría, así mismo, solicitan que las citas sean muy espaciadas unas de otras, de forma que los familiares de los pacientes no se encuentren en los pasillos y nadie tenga que permanecer en la sala de espera. También se exige que solo uno de los padres sea quien lleve al bebé a la consulta, de esta forma se reducen las posibilidades de que alguien de la familia se infecte con el virus.
La experiencia de los padres durante la cuarentena
Miles de padres alrededor del mundo experimentan esta situación desde que inició la pandemia. Tal es el caso de Susana Díaz, una política española que ha decidido compartir su experiencia como madre durante la cuarentena. Ella es la madre de Rocío, una pequeña nacida a finales de febrero. Susana cuenta que, desde que inició la cuarentena, su familia ha tenido que mantenerse distanciada, de forma que los abuelos solo han podido ver a la pequeña unas pocas veces y algunos tíos y primos siquiera la han conocido.
Esta madre se comunica con sus familiares por medio de videollamadas, también nos cuenta que su pequeño de 4 años, hermano de Rocío, está en constante contacto con sus abuelos y le ha mostrado a estos, por medio de la cámara del teléfono, a su hermana pequeña en muchas ocasiones. El pequeño es consciente de la situación y sabe que verlos en persona podría ser perjudicial en estos momentos. Susana nos describe su situación familiar actual con las siguientes palabras:
“Los abuelos lo llevan muy mal, los primeros días venían todos los días a verla, a ella y a su hermano, aún hay tíos y primos que no han podido conocerla”.
Con esta situación, Susana y muchos otros padres recomiendan mantener a los niños ocupados, ya sea con estudios o dinámicas recreativas, y también piden crear conciencia en ellos, para que sean conscientes de que al no salir de casa se protegen y también protegen a todos sus seres queridos.
Muchos creen que cuando pase esta pandemia la sociedad va a ser distinta, y ciertamente, entre estos cambios podría resaltar una mayor conciencia sobre nuestras acciones y un mayor deseo de cuidarnos unos a otros.
