Recientemente, una madre dijo en el sitio web de padres llamado Mums Net, que quería cambiarle el nombre a su hija debido a que es “muy común”.
La madre que utiliza el apodo Chesternut, se molestó al saber que dos compañeras de la escuela compartirían el nombre con su hija.
La mujer explicó que su niña se llama Esmee y que está por empezar la escuela en septiembre y tendrá que compartir la clase con dos niñas que llevan el mismo nombre.
En la publicación la madre se preguntaba si no era normal pensar así, argumentando que ella compartió el mismo nombre con otras cinco chicas en su clase y esto la marcó para siempre.
“Le puse ese nombre porque creí que era original, no había oído a nadie llamarse así en 20 años. Cuando empezó en la guardería me enteré que otra niña se llamaba igual, aunque su nombre se escribía de otra forma” escribió Chesternut.
“Realmente me molesta mucho esto. ¿Estoy siendo irracional por querer cambiar el nombre de mi hija antes de septiembre? Me gusta su nombre pero, odio que sea tan común”.
La ansiedad de la madre contra los nombres comunes empezó en la década del 70 cuando ella estaba en la escuela y otras 4 niñas llevaban su mismo nombre.
“Recuerdo lo incómodo que era en la secundaria estar marcada por el hecho de que tantas de nosotras teníamos el mismo nombre. Por esta razón, lo cambié no bien pude, cada vez que escucho mi antiguo nombre me estremece” agregó la madre.
Como siempre, los comentarios no se hicieron esperar, dividiéndose a favor y en contra de la mujer.
Un usuario criticó molesto: “Tu hija no es un hámster, es una persona. Su nombre le pertenece a ella no a ti, no tienes ningún derecho de cambiarlo”.
Otro dice: “Considero que no es tu decisión, es decisión de tu hija, es su nombre, no el tuyo, puede que a ella no le importe compartir su nombre como a ti”.
Aunque es acusada de ello, la madre niega haber visto la saga Crepúsculo o leído los libros, donde existe un personaje popular actualmente llamado Esme Cullen.
Sin embargo, una madre confesó sentir lo mismo y que estaba a punto de cambiarle el nombre a su hijo de 7 años, escribiendo lo siguiente:
“Hay otro niño en su clase con el mismo nombre y él no quiere que lo llamen con su nombre y apellido para diferenciarlos. Todos en la familia lo apoyamos y tratamos de acostumbrarnos, lo que toma esfuerzo luego de tantos años. Entiendo perfectamente cómo te sientes y pienso que deberías usar para la escuela una abreviación de su nombre o su segundo nombre”.
Otra más también opinó que la madre estaba en todo su derecho de cambiarle el nombre a su hija, añadiendo más leña al fuego de este caluroso debate: “Si no te gusta cámbiaselo, no es decisión de ella, como madre tú tomas decisiones por ella. Si más adelante ella prefiere otro nombre puede cambiarlo, tú tienes que vivir con ello, y si te afecta tanto ahora, usarlo sólo te causará malas sensaciones”.
Sin embargo, los que apoyan la decisión de esta madre pasan por alto que a la pequeña Esmee le gusta su nombre y quiere conservarlo.
¿Tú que opinas? ¿Pensaste alguna vez en cambiarle el nombre a tu hijo porque te dejó de gustar?
