Cesárea paso a paso

Cesárea paso a paso

La operación cesárea

La cesárea es una intervención quirúrgica cuyo objetivo es extraer al bebé y a la placenta del útero materno. Como toda cirugía consta de diferentes momentos. A continuación detallamos cada uno de ellos.

Preparación

La cesárea puede ser programada o de urgencia. En el primer caso parte de la preparación se puede realizar en el hogar, como por ejemplo el rasurado (o depilación) en la zona del pubis donde se realizará la incisión. También es obligatorio que te retires el esmalte de las uñas de manos y pies y todo tipo de bijouterie. Una vez en el hospital, te limpiarán la piel del abdomen con un antiséptico y se te aplicará una anestesia.

Anestesia

Generalmente se utiliza la anestesia raquídea, cuyo efecto es local y se prolonga durante dos horas. Si eres primeriza y por algún motivo tienes una cesárea programada, es probable que te preguntes cuán activo será tu rol durante el parto. Gracias al tipo de anestesia que se usa habitualmente podrás permanecer despierta y presenciar el nacimiento de tu hijo. Claro que durante determinados momentos ?como el corte y la sutura- el equipo médico pondrá una especie de cortina o tela que impedirá tu visión, pero cuando saquen al bebé la cortina se bajará y podrás ver cómo su cuerpecito se asoma.

Para aplicarte la raquídea te pedirán que te acuestes de lado o bien sentada en una posición encorvada, limpiarán la zona con un antiséptico y luego sentirás un pinchazo en la zona espinal. En algunos casos, generalmente cuando el trabajo de parto ya comenzó se utiliza la anestesia peridural. La forma de aplicación es idéntica, la única diferencia es que luego de la inyección de solución anestésica, te dejarán colocado en esa misma zona un catéter plástico que se utilizará en caso de ser necesario un aumento de la dosis. Ni te darás cuenta de que lo llevas y te lo sacarán recién al finalizar el parto.

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Una vez que la anestesia haya hecho efecto, te pondrán una sonda en la vejiga para mantenerla libre de orina.

Preparación del campo quirúrgico

Una vez que estés anestesiada y con la sonda vesical colocada, procederán a pintar tu abdomen con una solución antiséptica (no arde ni pica) y cubrirán tu cuerpo con campos de tela o de papel estéril dejando sólo al descubierto la zona donde se realizará la incisión quirúrgica (corte).

Corte

Aquí comienza la cirugía. Habitualmente se realiza un corte en forma horizontal en el borde superior del vello púbico; lo que asegura que en el futuro la cicatriz quedará cubierta por la ropa interior.

Luego de atravesar la piel y la grasa, tu médico realizará una incisión horizontal sobre una membrana fibrosa que se llama aponeurosis, que es como la faja natural del abdomen, para luego separar los músculos abdominales. Una vez separados, procederá a abrir una delgada capa que permite el ingreso a la cavidad abdominal. Una vez allí, el útero será abierto en forma horizontal por una zona delgada que se llama segmento y sacará al bebé.

Inmediatamente bajarán el telón que obstaculizaba tu visión para que puedas ver a tu hijo por primera vez. La mayoría de los hospitales y maternidades favorecen el contacto inmediato entre madre-padre e hijo, por eso lo acercarán para que puedan tocarlo.

Luego de un minuto se cortará el cordón umbilical y tu bebé será un ser independiente; en seguida tu hijo se irá con su padre para que le realicen los primeros controles.

Tu seguirás en la sala de partos, aún deberán extraer la placenta y suturar los planos que fueron cortados.

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Sutura

Tu médico cerrará el útero con puntos de sutura reabsorbibles, mientras que para el corte a nivel cutáneo utilizará un hilo de nylon. Los puntos se retirarán a los pocos días, habitualmente una semana después de la cesárea; la extracción es indolora.
Desde el comienzo de la cirugía hasta finalizar la sutura transcurren alrededor de 50 minutos.

Recuperación

La recuperación después de una cesárea es tanto física como psíquica. Una vez que la intervención haya finalizado te llevarán a tu habitación acompañada por tu pareja y tu bebé, ya que la idea es que los tres permanezcan juntos hasta el alta sanatorial (alrededor de tres días después). Si bien ésta es la norma general, vale aclarar que cada centro médico tiene sus políticas al respecto.

El efecto de la anestesia cederá poco a poco hasta retirarse por completo alrededor de dos horas después de finalizada la operación. Claro que cuando sus efectos desaparezcan podrás sentir dolor, por eso te suministrarán calmantes de manera periódica. Estos son absolutamente compatibles con la lactancia.

La sonda de la vejiga se retirará diez horas más tarde, recién entonces podrás levantarte e ir al baño ?con ayuda de alguien- para orinar.

Muchas mujeres manifiestan una sensación de frustración cuando un parto vaginal no ha sido posible. Esta sensación desaparece progresivamente.

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