Musicoterapia durante el embarazo

Musicoterapia durante el embarazo

¿Qué es la musicoterapia?

La musicoterapia es un abordaje particular pues toma la música como eje de su desarrollo. La música permite brindar un camino terapéutico distinto, logrando una postura, una escucha y un hacer particular. Cuántas veces los sonidos, los gestos, la música expresan lo que las palabras no consiguen manifestar…

Dentro de la obstetricia, la musicoterapia está insertada en el terreno de la prevención; motivo por el cual, no se necesita tener alguna patología o discapacidad para acceder al misma.

¿Qué hace un musicoterapeuta?

El musicoterapeuta como profesional de la salud, es especialista en el uso de la música, el sonido, el silencio, el movimiento, el cuerpo con fines terapéuticos.
La música es la herramienta de trabajo (es el medio, no el fin) como vínculo de comunicación.

Dentro de la prevención, el musicoterapeuta debe formarse para atender en un contexto de salud, uniendo la “salud” con la música, potenciando en los sujetos los recursos sanos. Apostando a la participación, la escucha, la creatividad y la expresión en el embarazo. Para que entre otras cosas, la madre pueda disfrutar plenamente del mismo. ¿Cómo? tomando consciencia de las sensaciones físicas, decubriendo precozmente el vínculo intrauterino, aplacar su nivel de ansiedad, explorar su mundo interno y poder, de esta manera, exteriorizar todo aquello que le transmita angustia, miedo, ansiedad o malestar. En tal caso, la musicoterapia favorece en la relación intaruterina mamá-bebé y también funciona como medio de comunicación de los padres que deseen relacionarse con su bebé antes de que nazca.

¿A quién va dirigido?

Dentro de la musicoterapia en obstetricia existen diferentes modalidades de trabajo: atención a la gestante de forma individual; grupal; de parejas; grupos de parejas.

¿Quién lo realiza?

La coordinación de las sesiones estarán a cargo del musicoterapeuta; no obstante, en esta área se puede tarbajar en co-terapia con otro profesional de la salud (psicólogo; obstétrica; médico; etc…), dado que la labor en equipo interdisciplinario aporta diferente mirada; escucha; posicionamiento; lo que contribuye una mayor riqueza en el abordaje.

¿Qué se necesita?

Para que las sesiones de musicoterapia se lleven a cabo, se debe contar con cierto espacio-tiempo. Se sugiere una frecuencia semanal, los mismos días en la semana, hora, lugar y duración de cada sesión (aprox. de 50 a 60 minutos).

Mira también:  Proponen llamar "parto por la panza" a los nacimientos por cesárea

Para trabajar en un contexto terapéutico, el grupo no deberá superar el número de 8 embarazadas por sesión (de otro modo, la atención no podría ser personalizada) o el número de 6 parejas. Se trabajará con el “emergente”, es decir, con los intereses que surjan a nivel grupal y/o individual; o las problemáticas que manifiesten las gestantes, se tomarán como prioritarias.

Si la modalidad fuese de “taller”, la atención sería generalizada, orientando el proceso del embarazo hacia actividades programadas.
En ambos casos (tanto taller como terapéutico) para tener una evaluación del proceso, es recomendable que la gestante asista a las sesiones un mínimo de dos meses y como máximo, todo el proceso del embarazo.

¿Desde cuándo se puede comenzar comenzar con musicoterapia?

Lo ideal es desde que la mujer se entera que está embarazada pero, cualquier momento es aconsejable. Cabe mencionar que siempre será una “experiencia vivencial”.

¿Oye el bebé?

Aproximadamente en el tercer mes y medio de gestación, el aparato auditivo del bebé se termina de desarrollar. Primero capta los sonidos intaruterinos (alrededor de las 14 o 15 semanas de embarazo), luego los sonidos del exterior (entre el cuarto y quinto mes). Teniendo en cuenta que la audición es el único de los sentidos que comunica al bebé con el mundo externo, sería aconsejable aprovecharlo tempranamente para establecer la comunicación con el bebé a través de la música.

¿Qué es un vínculo?

El vínculo es la manera particular que tiene un individuo para conectarse con el otro, para establecer una relación, que es única y durardera a lo largo de la vida.

¿Se puede hablar de vínculo prenatal?

Por supuesto que sí. Se puede sacar provecho de esta facultad auditiva funcional para estrechar el vínculo madre- hijo. Para la madre, estar a la escucha del hijo implica toda una actitud; dado que supone admitirlo, desde el útero como un ser diferenciado, un ser en evolución.

Si la madre comprende que su niño por nacer oye, le permitirá iniciar un intercambio, un diálogo imaginario compuestos por palabras y gestos emotivos; le podrá hablar, contar cuentos, cantarle, compartir música, es decir, prepararlo para su llegada al mundo.

Mira también:  Estimulando al bebé de 3 meses

Por supuesto, que este vínculo no funciona por medios puramente mecánicos sino que tiene que haber intención de la madre para comunicarse con su bebé y ser consciente de ello. Por ejemplo: escuchar música mientras la mamá está lavando los platos no es sinónimo de establecer una relación con su hijo (por más que esté disfrutando de esa melodía)o mientras la gestante está trabajando con la computadora y apoya unos auriculares en su vientre con música de su preferencia, no quiere decir que se está vinculando con su bebé y que él lo entienda así.

Se puede decir que creando un vínculo afectivo prenatal se brinda una experiencia de seguridad y renovación, como una fuente de placer, para la mamá (o ambos padres) y el bebé por nacer. Tanto la música, las voces, como la presencia de ambos padres, son recursos necesarios para crear momentos llenos de amor, alegría y formar así un vínculo afectivo prenatal.

¿Cómo la musicoterapia favorece el vínculo bebé-mamá

La música es un recurso para establecer y nutrir el vínculo afectivo con el niño por nacer. A través de diferentes melodías y canciones de cuna, se puede expresar amor, los deseos y anhelos de los padres respecto de su hijo.

También, realizar actividades que tengan que ver con la contención, la comunicación, el poder visiualizar al niño, ayudará en la actitud de los padres y en la comunicación entre éstos y su hijo.


Veronica Sessarego

Musicoterapeuta-UBA

Deja un comentario