La mujer que proviene de un pequeño pueblo cerca de Nagpur, ciudad ubicada en el centro de la India, había consultado a los médicos por dolores abdominales que padeció durante diez años. Luego de realizarse varios estudios los especialistas finalmente descubrieron la causa de su afección: una obstrucción intestinal.
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Una intervención con un hallazgo sorprendente
La mujer de 52 años llevaba al menos tres años años vomitando y sufriendo dolores abdominales cada vez más intensos. Intentaron todo tipo de tratamientos con antiespasmódicos y antiácidos pero los síntomas persistían.
Finalmente, tras tantos fracasos, la mujer consultó la equipo médico del Junanjar Surgical Nursing Home, situado en la ciudad de Nagpur. Allí le realizaron varios estudios, incluyendo una tomografía computada donde encontraron el origen de sus problemas: una obstrucción intestinal que estaba afectando su sistema digestivo.
Pero la sorpresa la tuvo después el Dr. Nilesh Junankar, cuando fue a examinar lo que parecía ser un cálculo. El cirujano laparoscópico comentó que su estudio mostraba una obstrucción a nivel intestinal provocada por una estructura similar al de una piedra. Por esta razón, le indicaron su extracción en una operación que duró dos horas. Pero para su asombro, cuando quitaron el cuerpo extraño se dio cuenta que no era lo que pensaba sino un feto de aproximadamente 4 meses. Específicamente lo que se llama un lithopedion.
Su médico cuenta que lo extraño era que la mujer había dejado de menstruar hacía cinco años y ya no estaba en edad de concebir.
“Fue una sorpresa para todos los presentes en el quirófano. Después de abrir el abdomen, [vi] un’ bebé de piedra ‘completamente desarrollado. Sin embargo, su útero, ovarios y trompas de Falopio estaban totalmente conservadas” explicó el Dr. Nilesh.
¿Qué es y cómo se forma un lithopedion?
El lithopedion, que en griego significa “bebé de piedra” es una afección sumamente rara. Sólo se han informado 300 casos en todo el mundo en los últimos 400 años.
Ocurre como consecuencia de un embarazo ectópico, es decir cuando el embrión se aloja y desarrolla fuera del útero de la madre. Debido a esto, el embarazo no prospera y el feto muere. Pero para evitar que surja una infección, el organismo momifica el feto por medio de una calcificación llevando sales del organismo al tejido muerto.
¿Por qué tardaron tanto tiempo en descubrirlo?
Lo que había sucedido es que 15 años atrás la mujer, que mantiene su identidad reservada, tuvo que interrumpir un embarazo porque su familia no le permitía tener otro hijo. En aquel entonces, luego de haberse hecho la intervención, su obstetra y ginecólogo le confirmó que el bebé había sido abortado con éxito cuando no había sido así.
“Como no se realizó ninguna ecografía, ni ella ni los médicos pensaron que el bebé todavía se encontraba allí”, agregó el Dr. Nilesh.
La posibilidad de un embarazo ectópico abdominal es de 1 de cada 11.000 embarazos y solamente entre el 1,5 y el 1,8% de esos embarazos pueden desarrollar lithopedia.
La mujer agradeció al hospital por haberla liberado de una década de dolor y desde entonces ha sido dada de alta del hospital.
