La increíble imagen, que circula hoy por Internet de forma viral, es de una resonancia magnética que revela las piernas y los pies de un bebé en pleno desarrollo saliendo del útero de su madre. El extraño fenómeno se produjo por una abertura lateral de la cavidad uterina que le permitió este espacio adicional al feto.
Una imagen raras veces vista
La imagen, publicada en la revista médica New England Journal of Medicine el pasado 21 de diciembre, fue acompañada de un informe sobre la ruptura uterina que se manifestó en la mamá durante el embarazo.
Los estudios revelaron que la mujer presentó un desgarro de 2,5 cm. en su pared uterina, y que el saco amniótico atravesó la abertura ofreciendo al bebé un espacio extra, pero sin que se rompieran las membranas.
La mamá no presentó ningún síntoma cuando sucedió el extraño suceso. Fue en la ecografía que se realizó a las 22 semanas de embarazo donde se descubrió el desgarro y la salida de la bolsa del líquido amniótico por dicha abertura.
El Dr. Pierre-Emmanuel Bouet, que trabaja en el Hospital de la Universidad Angers en Francia, fue el autor principal de este informe. La conclusión a la que llegó el experto es que el desgarro se pudo haber producido por las numerosas cesáreas a las que la mujer se sometió en los seis embarazo anteriores.
Sin embargo, el desgarro no se encontraba en el mismo lugar que la cicatriz de la cesárea, aunque sí estaba muy cerca. El Dr. Bouet comentó que esto puede suceder incluso en el área alrededor que rodea la cicatriz. Mientras el tejido de la cicatriz se torna más duro y resistente, la piel circundante puede volverse más frágil.
Las complicaciones que podrían surgir por el desgarro
Una vez que el desgarro fue detectado, el equipo médico de la mujer le informó las complicaciones del embarazo que podrían presentarse si decidían continuarlo: hemorragia vaginal, parto prematuro, rotura prematura de la bolsa o desprendimiento de la placenta.
A pesar de todo, los padres decidieron retener su embarazo con un seguimiento estricto. Lo curioso es que a la mamá no le indicaron reposo sino que le aconsejaron realizar caminatas moderadas.
La recomendación: adelantar el parto
El embarazo continuó sin inconvenientes, pero a las 30 semanas el desgarro ya se había agrandó unos 5 cm. más, y fue en ese momento en el que las piernas y los pies del bebé encontraron el espacio fuera del útero.
Ya a esta altura de la gestación los médicos intervinieron y optaron por adelantar el parto.
El pequeño nació a través de una cesárea y pesó 1.385 gr., y nació con un buen estado de salud.
Los médicos pudieron reparar el desgarro con éxito, y la mamá fue dada de alta junto a su bebé luego de estar cinco días en observación.
Los reportes más recientes informan que la mamá y su bebé de seis meses se encuentran sanos y felices.
Definitivamente el embarazo es un período que no nos deja de sorprender.