Los mayoría de los bebés prematuros pueden llegar a tener hipo hasta 15 minutos al día. Uno podría pensar que es solamente un reflejo del bebé, pero nuevas investigaciones revelaron que el hipo es un mecanismo fisiológico que contribuye en su desarrollo cerebral.
¿Qué es el hipo y cómo contribuye en el desarrollo cerebral del bebé?
El hipo consiste en una contracción involuntaria y repentina del diafragma, el músculo que acciona la respiración y separa la cavidad torácica de la abdominal. Pero ahora, los científicos del departamento de Neurociencia, Fisiología y Farmacología del University College London confirmaron que el hipo también produce impulsos eléctricos cerebrales que podrían ayudar a los bebés prematuros a regular su ritmo respiratorio.
El especialista Kimberley Whitehead, autor del estudio publicado en la revista médica Clinical Neurophysiology, señaló que: “Las razones por las que se produce el hipo no son del todo claras, pero puede tener una explicación por el desarrollo, puesto que los fetos y los bebés recién nacidos tienen hipo con tanta frecuencia”.
¿Cómo se realizó el estudio?
Para el estudio se hizo un seguimiento de los ataques de hipo de 13 bebés recién nacidos entre las 30 y 42 semanas de embarazo, dentro de una unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN). En principio, los pequeñitos repitieron los mismos patrones de hipo que tenían durante el último trimestre del embarazo.
Para hacer la lectura de su actividad cerebral se utilizaron electrodos que se colocaron en la cabeza de los bebés y al mismo tiempo se registraron todos sus movimientos respiratorios, con sensores que colocaron en el cuerpo.
Los resultados revelaron la aparición de fuertes ondas cerebrales al tener hipo
Los datos señalaron que “el hipo producido por las contracciones del músculo del diafragma despertaron una fuerte respuesta en la corteza cerebral: dos grandes ondas cerebrales que se siguieron de una tercera. Como la tercera onda cerebral es similar a la evocada por un sonido, el cerebro del bebé recién nacido puede vincular el sonido ‘hip’ que produce el hipo con la percepción de la contracción del músculo diafragmático”.
Por otro lado, el Dr. Lorenzo Fabrizi, otro de los autores de la investigación afirmó que “la actividad que produce el hipo podría ayudar al cerebro del bebé a aprender a controlar los músculos respiratorios para que eventualmente la respiración pueda ser controlada de forma voluntaria con movimientos del diafragma hacia arriba y hacia abajo. Cuando nacemos, los circuitos que procesan las sensaciones corporales no están completamente desarrollados, por lo que el desarrollo de estas redes es un hito crucial en el desarrollo del bebé recién nacido”.
¿Por qué los adultos continúan teniendo hipo?
En cuanto a la razón de por qué los adultos también tienen hipo, la Dra. Whitehead sugirió que el hipo en el adulto se produce como un comportamiento reflejo que aún conservamos imitando esta acción involuntaria del recién nacido.
“Nuestros hallazgos nos llevan a cuestionarnos si el hipo en los adultos, que parece ser principalmente una molestia, pueden ser en realidad un un reflejo vestigial, rastros de la infancia cuando tenía una función importante.”
